La postura
Una correcta postura corporal es salud, hace que el cuerpo trabaje de forma más eficiente y equilibrada, e incluso puede influir en nuestro estado de ánimo.
No todos tenemos una alineación ideal, pero muchas veces nuestra mala alineación es postural y podemos corregirlo.
Cuando no tenemos una correcta alineación, el cuerpo, muy sabio, crea compensaciones. El problema es cuando estas compensaciones terminan en sobrecargas, contracturas o desgaste prematuro de alguna articulación.
Saber qué tipo de alineación tenemos puede ayudarnos a saber qué musculatura debemos relajar y estirar más porque está en sobreesfuerzo, y qué musculatura hay que trabajar más porque está inhibida o atrofiada. Conociendo tu tipo postural podrás añadir algunos estiramientos y ejercicios específicos a tu rutina de entrenamiento, que te ayudarán a mejorar tu postura y sentirte mejor.
Uno de los referentes para mejorar la postura, sobre todo por las curvaturas de la espalda, es la pelvis. ¿Qué posición natural tiene tu pelvis? Si tu pelvis fuera un cuenco de agua bien lleno, ¿derramería? ¿Por dónde? La pelvis neutra (cuando el agua no se derrama) es la que permite la alineación ideal de las curvaturas de la espalda y el trabajo de la musculatura en equilibrio.
En todas nuestras clases nos basamos en el trabajo del cuerpo en equilibrio muscular y en la corrección postural para que adquieras la conciencia corporal necesaria para mejorar tu postura tanto dentro como fuera de la clase.
Trabajar en equilibrio muscular hace que las articulaciones no sufran tanto estrés y puede evitar dolores por contracturas y sobrecargas debidas a una mala postura.
Si quieres profundizar en el trabajo de mejora postural, ven a probar una clase de pilates y descubre cómo puede ayudarte. ¡Te cambiará la vida!